Uno de los objetivos del STOTT PILATES® y del Pilates es ser conscientes de nuestro propio cuerpo. Tener consciencia de nuestro yo, aquí y ahora. Al iniciarte en la práctica del STOTT PILATES® o del Pilates aprendes nuevos movimientos que corrigen tu postura. Consigues mejorar la fuerza de tus músculos y su flexibilidad, entre otros muchos beneficios. Pero, hoy queremos ir un paso más allá, ¿te has planteado alguna vez cuál es el proceso de aprendizaje de estos movimientos?. Hoy nos adentraremos en este tema explicando cómo aprendemos movimientos nuevos.
¿Cómo aprendemos movimientos?
Si nos centramos en el aprendizaje motriz podemos distinguir en este proceso 4 etapas diferenciadas:
En la primera etapa no sabemos realizar esos movimientos porque los desconocemos. Estamos perdidos y necesitamos ayuda para aprender esos movimientos nuevos.
En la segunda etapa ya conocemos cómo se realizan esos movimientos, pero la técnica que estamos usando no es la adecuada, es decir no realizamos los movimientos de la forma en la que tendríamos que hacerlo porque lo desconocemos, pero sabemos que algo falla y que no estamos haciendo lo que deberíamos. Hemos dado un paso importante porque ya somos conscientes de que lo estamos haciendo mal, con ello abandonamos nuestra zona de confort.
En la tercera etapa además de conocer que estamos realizando mal esos movimientos, sabemos cómo realizar cada movimiento de manera correcta. Por tanto, somos conscientemente competentes. Eso sí, para realizar de manera correcta esos movimientos debemos ser plenamente conscientes, es decir, debemos estar concentrados en realizar de manera adecuada esos movimientos aprendidos. Si nos desconcentramos, no se realiza bien el movimiento. Este concepto te es familiar, ¿verdad? Probablemente estés pensando en Minfullness o consciencia plena, el cual juega un papel destacado en el STOTT PILATES®.
El cuarto paso es la profundización de ese movimiento, es decir, llega un momento que tenemos tan asimilado cómo se realiza ese movimiento de manera correcta que realizamos esos movimientos de manera inconsciente. Somos inconscientemente competentes. Este es el último paso porque ese movimiento ya forma parte de nuestra manera de ser, de nosotros mismos. Hemos acostumbrado a nuestro cerebro a hacer ese movimiento y de una manera determinada.
¿Conocías el proceso de aprendizaje que sigue el sistema motriz?